viernes, 17 de mayo de 2013

EL DORADO EN SOMBRAS 2ª Parte: La llegada



La llegada

Hace horas que salió una expedición y no ha vuelto.
La espera se nos está haciendo eterna.

—¿Hay alguna novedad? —le pregunto a Xavier.

—Ninguna... mi padre está muy preocupado… No hay contacto con el exterior, las comunicaciones con las naves nodrizas es inexistente. Están ahí, pero parecen abandonadas y deshabitadas.  Es como si nunca se hubiesen usado.
—¿Y qué hay de los científicos que se supone que llegaron aquí hace veinte años? —pregunta Tim.

Xavier respira hondo antes de contestar:

—No han encontrado a nadie… todavía… No os puedo decir mucho más. Mi padre me había dejado que lo acompañara a la sala de control cuando salió la expedición, pero como la tensión iba en aumento, me dijo que me fuera, que ya volvería a llamarme cuando se supiera algo, pero han pasado horas y está todo herméticamente cerrado. No he podido volver a hablar con él.
—A ver, todavía no han encontrado a nadie, pero están ahí, ¿no? —insiste Tim—. Deben de estar ahí, en alguna parte, no pueden haber desaparecido, ¿cuántos eran? ¿Cincuenta como nosotros? ¿Y su nave? ¿Dónde está su nave?
—La nave está ahí, Tim —repite Xavier con paciencia—, pero no hay signos de vida.

Tim parece confuso y sigue insistiendo en el mismo tipo de preguntas que Xavier responde con calma.

Mi mirada se encuentra con la de Xavier y por la angustia que puedo ver en sus ojos verdes sé que algo ha ido mal, muy mal...

Me alejo de ellos, pero quedamos en vernos un poco más tarde y en mantenernos informados de lo que vaya ocurriendo.

Por fin llegó la expedición. 

La tripulación está reunida. Parece que todos están muy nerviosos. 
Sabemos que han regresado por todo el jaleo que ha habido: gritos, prisas, carreras, puertas que suelen estar abiertas, cerradas,… pero aparte de eso no sabemos nada más. Nadie sabe nada más, ni siquiera Xavier. Su padre no ha vuelto a dejarlo entrar en la sala de control, pero él se mantiene cerca, a la espera. 

Los paneles de visión están herméticamente cerrados. Al principio, cuando aterrizamos, los abrieron y las potentes luces de la nave hacían posible ver el exterior como si fuera de día. Luego, sin previo aviso, los cerraron. Solo mantenían abiertos los de la parte frontal de la nave, donde está la sala de control, que es un lugar de acceso restringido y al que solo pudimos entrar cuando la capitana nos invitó para soltarnos su discurso de bienvenida.

Ya habían cerrado los paneles cuando salió la expedición, así que no hemos podido ver nada… tal vez sea mejor así. Algunos pasajeros empiezan a ponerse nerviosos y a impacientarse. 
Los gemelos de Texas parece que noten la tensión en el aire y se ponen a llorar a cada dos por tres. Los demás niños no lloran, pero están intranquilos.

Al cabo de un rato, Xavier viene a nuestro encuentro, está pálido. 
De repente, se oye una alarma seguida de una voz a través del sistema de sonido que avisa a todos los pasajeros para que vuelvan a sus habitáculos de inmediato.
No es la voz de la capitana y eso me extraña mucho. Me extraña muchísimo. 
La gente está asustada y corre a refugiarse a sus habitaciones, ahora sí que lloran y gritan los demás niños.
Nosotros tres nos quedamos en la sala grande mientras la alarma sigue resonando.

—¿Qué ha pasado? —pregunta Tim con impaciencia.

Xavier no responde inmediatamente.

—¿Y la capitana? —le pregunto yo casi gritando para hacerme oír por encima del sonido de la alarma.

Me mira a los ojos y dice:

—Ha muerto... Han muerto casi todos.

Ha hablado tan bajo que casi he tenido que leerle los labios.   
Durante unos segundos pienso que es imposible, seguramente ha querido decir otra cosa y yo no lo he entendido.

—Pero, ¡¿qué ha pasado?! —pregunta Tim con desesperación.

De repente, la nave se tambalea y perdemos el equilibrio. Nos caemos al suelo. La nave se alza y cae pesadamente de nuevo. El impacto nos hace rebotar.

—¡Tenemos que sujetarnos! —nos ordena Xavier.

Sale corriendo hacia los asientos laterales y nosotros lo imitamos, pero antes de llegar, la nave se tambalea de nuevo y salgo despedida en dirección contraria. La nave vuelve a caer pesadamente y yo vuelvo a rebotar por la sala lejos de los asientos de sujeción. Siento un dolor horrible en el costado. Oigo a la gente chillar presa del pánico.

—¡¿Pero qué está pasando?! —grita Tim.

No sé cómo, pero Xavier llega a mi lado, me agarra con fuerza y aprovecha uno de los rebotes de la nave para prácticamente volar al otro lado de la estancia, caemos al suelo y grito de dolor, ahora sí que creo que me he roto algo. Él no me suelta, consigue llevarme al lateral, donde están los asientos de sujeción. 
Los gritos siguen. 
Me duelen tanto las costillas que no puedo respirar, tengo náuseas. Todo se mueve. Es como si la nave quisiera escapar de una sustancia pegajosa que la obligara a caer una y otra vez. 
Los motores gimen con fuerza intentando separarse de la sustancia que los mantienen pegados como si fuera chicle. Los golpes y los zarandeos se suceden sin parar. 
He perdido la noción del tiempo. Por un momento me he trasladado años atrás, cuando era pequeña y solía ir a la feria y me montaba en las montañas rusas. 
Todo se mueve con golpes bruscos, todo me da vueltas. 
El dolor es insoportable. 
He vomitado en el aire y al caer de nuevo mi propio vómito me ha caído encima. Creo que voy a morir, que todos vamos a morir…
No oigo mis gritos por todo el ruido que hay a nuestro alrededor, pero grito a pleno pulmón a pesar del dolor desgarrador en las costillas. No puedo dejar de gritar.

Si hubiéramos estado en el exterior, habríamos visto a la nave envuelta en sombras como una mosca que intenta escapar de una gran telaraña negra, pero no estamos en el exterior. En el interior, todo son golpes, zarandeos y gemidos metálicos.

Continuará...




© Trinity P. Silver


11 comentarios:

  1. JOOO!!!! No me puedes dejar así, en lo más interesante... creo que fue mala idea decirte que lo condensaras.... necesito seguir leyendo. No es Justo!!!

    Por cierto, por si no te has dado cuenta, por mis pataletas y protestas, me ha encantado, bueno encantado no, lo siguiente.
    Es super chulo, pero ya estoy crispada porque necesito la tercera parte y sé que es la última y sé que se terminará, pero esta historia da para mucho, mucho, mucho más... es una pasada.

    Besitos (Tenía que haberlo leído mañana, así no me iría tan intranquila a dormir)

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  2. Uy , ojla no les pase nada lo dejaste en la mejor parte. Me gusta mucho esta historia. Un beso y te me cuidas, te un genial fin de semana

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  3. Muy interesante, la segunda parte conlleva mas fuerza. te felicito me atrapaste como lector.

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  4. Joooo ¡está interesante! Quiero saber cómo continúa :)

    Besotes ^^

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  5. Ay... me he quedado tiesa. Pues habrá que esperar, es mejor que dejes el suspenso.
    Te felicito, escribes muy bien.
    Besos

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  6. Vaya como me has dejado!!!! Intrigada por saber qué está ocurriendo...¿Y solo te queda una parte????

    Besos!!!

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  7. Esta parte, si es posible, deja a uno con interrogantes,...a ver como se desvela la ultima parte....

    Besitos

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  8. Me he leído las dos partes de cabo a rabo.
    ¡Y la has dejado en lo mejor! ¿Qué es lo que va a pasar ahora?
    Me muerdo las uñas de impaciencia.
    Un fuerte abrazo, Trinity.

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  9. No te dije nada de la primera parte porque ando a tope y sin tiempo, pero me está encantado. Tengo ya ganas de leer la tercera parte y enterarme de qué son esas sombras chungas. Felicidades por el relato y... ¡publica pronto la continuación, que nos tienes en ascuas!

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  10. Hola!
    Veo que lo seguiste, bien!
    Hasta el momento en que me hiciste sentir el dolor y el miedo de la prota, había tenido esa sensación de que leía una película. No sé, siento que tienes como una cualidad de guionista, en lo visual y sintética que pareces ser... Aunque la mayoría del tiempo me hubiera hecho sentir que ojalá usaras el omniciente, para poder ver a la tripulación y lo que pasó con ellos, esta vez no es así. Más bien pensé que en realidad me podía identificar más con la prota justo porque no es más que una chica común que no sabe qué pasa.
    Luego me verás por el siguiente.
    Saludos!

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    Respuestas
    1. Lo hago expresamente, Esciam, ;)
      Este relato es como ver una película desde un punto de vista diferente :) Me alegra que lo hayas notado ;)

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